Un tramo que transcurre inicialmente cuesta arriba el cual nos llevará al caserío de Ruy Blas que hace alusión a un antiguo episodio de la conquista castellana de Tenerife, que termina en 1496. Completando este recorrido, descenderemos por la famosa Finca Boquín, contemplando la ladera de Atamasno, enclave guanche y fortaleza aborigen, ya que nos adentramos en la ladera de Boquín y el bosque de la Furnia, una de las reservas más importantes de bosque termófilo de Tenerife y Canarias, que destaca por su flora y fauna. Desde allí contemplamos unas magníficas vistas del valle de Icod de los Vinos, visualizando también el Teide y la costa del municipio. Luego alcanzamos la Madre del agua, naciente natural montañoso, aún vigente, donde también hay unos bonitos e históricos lavaderos. Y finalizamos este tramo en la entrada del parque de nuestro emblemático Drago Milenario.

• Dificultad: Alta 
• Distancia: 2 Kilómetros 
• Duración aproximada: 1 horas
• Altitud máxima: 502 metros
• Altitud mínima: 229 metros